Turbo-folk es un género musical que combina elementos de la música tradicional folclórica de los Balcanes con el pop moderno y el dance. Surgió en la antigua Yugoslavia a finales de los años 80 y se popularizó en los años 90. El género es conocido por su estilo energético y pegajoso, incorporando ritmos electrónicos y letras que a menudo tratan sobre temas como el amor, la vida cotidiana y el hedonismo. Turbo-folk ha sido objeto de controversia debido a sus asociaciones con el nacionalismo y la comercialización, pero también ha sido celebrado por su capacidad para unir diferentes influencias culturales y atraer a un público diverso.